- Vainillas 300 g
- manzanas 5
- jugo de limón
- queso blanco 320 g
- azúcar o edulcorante (opcional)
- canela (opcional)
Pelar y cortar las manzanas en cubitos.
Rociarlas con un poco de jugo de limón para que no se oscurezcan.
Colocarlas en una cacerola con un poco de agua.
Endulzar a gusto, si lo desea.
Cocinar hasta que queden tiernas.
Pisarlas para hacer un puré de manzana.
Desmigar las vainillas y acomodarlas en una tartera formando una base.
Disponer encima el puré de manzana.
Cubrir con el queso blanco batido (endulzado o no).
Espolvorear la superficie con canela.