- Polenta 1 taza
- agua 1 litro
- sal
- manteca
- queso roquefort 200 g
- leche o caldo
Cocinar la polenta o harina de maíz, de cocimiento rápido, en agua hirviendo con sal.
Cuando la preparación quede espesa volcarla sobre la mesada y dejarla entibiar.
Cortar discos de 1 cm de grosor y del diámetro que guste.
Acomodarlos en una fuente enmantecada.
Cubrirlos con la salsa de queso roquefort.
Gratinar en horno bien caliente hasta dorar.
Salsa: desmenuzar el queso roquefort y mezclar con agua o leche.
Llevar al fuego y cocer hasta lograr una preparación suave y lisa.