- Sesos 1 o 2
- agua
- sal
- salsa blanca
- manteca
- queso rallado
Quitar la piel a los sesos, darles un hervor en agua y sal.
Escurrir y cortarlos en rebanadas.
Colocar el seso en una fuente, cubrir con salsa blanca, unos trocitos de manteca y espolvorear con bastante queso rallado.
Gratinar al horno.