- Masa para pizza 1 bollo
- aceite de oliva 2 cdas
- queso provolone rallado 1 taza
Distribuir la masa de pizza (bollo preparado con 500 g de harina) en pizzeras chicas aceitadas.
Espolvorear la superficie con el queso provolone rallado.
Cocinar en horno bien caliente hasta que el pan quede dorado.
Nota: se puede mezclar el queso rallado con orégano, ají molido u otra especia.