- Leche condensada 1 lata
- queso crema 400 g
- esencia de vainilla
- gelatina sin sabor 1 sobre
- agua fría 4 cdas
- crema de leche 200 g
- vainillas 18 a 20
- café fuerte
- cacao amargo
Mezclar la leche condensada y el queso crema.
Perfumar con esencia de vainilla.
Hidratar la gelatina en el agua fría.
Calentar sin que llegue a hervir y sumar a la mezcla anterior.
Incorporar la crema batida y mezclar.
Verter un poco de esta preparación en un molde rectangular.
Colocar encima una capa de vainillas mojadas con café.
Cubrir con el resto de la crema y llevar a la heladera.
Dejar enfriar dos horas o más.
Espolvorear la superficie con cacao amargo.
Cortar en porciones y servir.