- Masa filo 500 g
- Almíbar:
- azúcar 500 g
- agua 250 cc
- limón 1/2
- clavos de olor 2
- anis estrellado 1
- canela en rama
- Relleno:
- manteca clarificada 500 g
- nueces 300 g
- pistachos 300 g
- almendras 200 g
- castañas de cajú 150 g
- azúcar 100 g
- canela en polvo 1 cda
Almíbar: Cortar el limón en rodajas y colocarlo en una cacerola junto al azúcar, el agua, los clavos de olor, el anís estrellado y la canela.
Cocinar a fuego bajo, cuando rompa el hervor retirar y reservar.
Relleno: Manteca clarificada: colocar la manteca en una ollita, derretir a fuego bajo; apagar el fuego y dejar reposar.
Retirar las impurezas de la superficie, pasar a otro recipiente, desechar el suero que quedó en el fondo.
Picar groseramente las frutas secas y mezclarlas con el azúcar y la canela.
Enmantecar bien un molde, colocar una lámina de masa filo, enmantecar y colocar otra lámina de masa.
Repetir la operación 3 veces más.
Disponer encima la mitad de los frutos secos y volver a cubrir con capas de masa enmantecadas.
Distribuir el resto de las frutas y tapar con masa filo, siempre en capas.
Pincelar con la manteca clarificada.
Cortar en cuadrados del tamaño que guste y cocinar en horno caliente (180º) hasta que queden dorados.
Retirar del horno y rociar en caliente con el almíbar.
Dejar reposar 5 horas o más.
Nota: es importante embeber el baldava con almíbar en caliente, recién salido del horno, para que absorba mejor y quede sabroso.
Preparar la manteca clarificada con anticipación y utilizarla ya fría.