- Damascos o duraznos 800 g
- cáscara de limón
- frutillas 200 g
- ananá al natural o en almíbar 1 rodaja
Cocinar los damascos o duraznos en agua endulzada (con azúcar o edulcorante) y perfumada con la corteza de limón.
Dejar enfriar en el líquido de cocción y pelar.
Hacer un corte en cruz y quitar los carozos.
Mezclar con las frutillas y el ananá picados.
Servir en copas con el almíbar de durazno o damasco.