- Harina 500 g
- sal una pizca
- azúcar 90 g
- levadura 25 g
- miel 1 cda chica
- esencia de vainilla 1 cdita
- manteca 80 g
- huevos 2
- leche 200 cc
- dulce de membrillo c/n
- azúcar molida o impalpable
Preparar una levadura previa con la levadura de cerveza, 1 cucharada de azúcar y la leche tibia. Dejar espumar.
Mezclar la harina con la sal y el azúcar. Agregar la manteca blanda, la miel y los huevos ligeramente batidos. Perfumar con la vainilla
incorporar la levadura previa y unir bien todo. Amasar hasta formar un bollo suave y liso. Tapar y dejar leudar en lugar tibio.
Cuando duplique su volumen desgasificar y dividir la masa en pequeñas porciones.
Estirar cada una un poquito con las manos y acomodar un trocito de dulce de membrillo (o batata si prefiere). Cerrar formando un bollito.
Colocar cada bollito en una asadera aceitada o enmantecada, dejando un pequeño espacio entre cada uno. Dejar levar al doble de su volumen. En ese momento se pueden expolvorear con azúcar molida (opcional).
Cocinar en horno precalentado, a temperatura moderada, hasta que se doren ligeramente. Retirar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Otra posibilidad es espolvorear los bollitos al sacarlos del horno, en este caso con azúcar impalpable.