- Levadura fresca 50 g
- azúcar 1 cda
- leche tibia 1/2 taza
- harina 0000 850 g
- azúcar 200 g
- manteca 100 g
- huevos 4
- leche tibia 1 taza
- ralladura de limón
- coñac 1 cda
- extracto de malta 1 cda
- agua de azahar unas gotas (opcional)
- frutas secas 375 g
- jugo de 1 limón
- azúcar impalpable c/n
Preparar el fermento mezclando la levadura la cucharada de azúcar y media taza de leche tibia. Dejar reposar unos minutos hasta espumar.
Aparte mezclar harina y azúcar; formar un hueco en el centro y agregar la manteca blanda, los huevos ligeramente batidos, la ralladura, el coñac, el extracto y el agua de azahar. Sumar el fermento y mezclar bien todo.
Amasar hasta obtener una preparación suave y lisa, formar un bollo y dejar reposar, tapado con un lienzo, en lugar tibio.
Cuando duplique su volumen incorporar las frutas secas y amasar para integrar bien todo. Dividir en dos o tres bollos y colocarlos en moldes de papel madera.
Cortar una cruz en la superficie de cada uno, pincelar ligeramente con huevo y dejar leudar nuevamente hasta que los panes dupliquen su volumen.
Llevar a horno precalentado, a temperatura moderada de unos 200 grados y cocinar unos 45 minutos.
Retirar y pintar la superficie con un glasé hecho con jugo de limón y cantidad necesaria de azúcar impalpable.
Dejar enfriar bien antes de cortar y servir.