- Tomates 500 g
- ajo 1 o 2 dientes
- limón
- sal
- pimienta
- hojas de salvia
- Opcionales:
- alcaparras
- morrones
Sumergir los tomates en agua hirviendo y pasarlos luego por agua fría.
Pelarlos y pisarlos para reducirlos a puré.
Mezclar con el ajo picado y un chorrito de jugo de limón.
Salpimentar a gusto, mezclar y sumar hojas de salvia para perfumar.
También se pueden incorporar alcaparras o morrones previamente asados y pelados.
Servir esta salsa acompañando carnes rojas y pescados.